En un hecho sin precedentes para la medicina colombiana, se realizó con éxito en Bucaramanga la primera cirugía de estimulación cerebral profunda para tratar la depresión severa. La intervención fue practicada en el Hospital Internacional de Colombia (HIC) y liderada por el neurocirujano William Omar Contreras.
La paciente, Lorena Rodríguez, una mujer boyacense radicada en España, fue sometida a la implantación de cuatro electrodos en zonas específicas del cerebro. A diferencia de los procedimientos habituales que utilizan solo dos electrodos, este caso innovador permitió actuar sobre múltiples circuitos neuronales, abarcando no solo la depresión sino también la ansiedad y los pensamientos obsesivos.
El dispositivo implantado emite impulsos eléctricos controlados que ayudan a restablecer el equilibrio químico y eléctrico del cerebro. Además, tiene la ventaja de ser recargable de manera inalámbrica y contar con una vida útil de hasta 25 años, lo que minimiza la necesidad de futuras intervenciones quirúrgicas.
Lorena Rodríguez había agotado todos los tratamientos convencionales sin obtener resultados, por lo que este procedimiento representó su última esperanza. Su caso marca un hito en la neurocirugía funcional en Colombia y abre una nueva puerta para pacientes con trastornos psiquiátricos resistentes, consolidando a Bucaramanga como un referente en salud mental de alta complejidad.
