Elí Mejía Mendoza, más conocido por su alias Martín Sombra, falleció este 19 de mayo de 2025 en el Hospital El Tunal de Bogotá a los 87 años, cerrando un capítulo oscuro en la historia del conflicto armado colombiano. Excomandante de las extintas FARC y conocido por su papel como custodio de secuestrados, su nombre quedó grabado en la memoria de cientos de víctimas como sinónimo de encierro, violencia y control.

Una vida marcada por la guerra
Nacido en 1938 en La Dorada, Caldas, Elí Mejía vivió desde niño los estragos de la violencia bipartidista. Su madre fue asesinada cuando él tenía apenas 10 años, y su padre, un líder guerrillero liberal conocido como “El Tigre”, murió en combate. En medio de ese entorno hostil, Mejía ingresó muy joven a las guerrillas liberales y, en 1966, se integró oficialmente a las FARC, bajo el mando de Manuel Marulanda Vélez, alias “Tirofijo”.
Con el tiempo, se convirtió en una figura clave de la organización, ayudando a estructurar unidades de combate como la Compañía Ciro Trujillo y participando en acciones violentas como la toma de Mitú (1998) y el ataque a la base militar de Girasoles (1992).
El temido “carcelero”
Martín Sombra fue el encargado de custodiar a varios secuestrados de alto perfil durante la época más intensa del conflicto. Entre ellos estuvo Íngrid Betancourt, excandidata presidencial, y numerosos militares y policías que pasaron años en condiciones infrahumanas. Su fama como “carcelero de las FARC” se forjó por los estrictos y, en muchos casos, crueles métodos que usaba para mantener el control de los prisioneros.
Captura y paso por la justicia
Fue capturado en 2008 en el departamento de Boyacá. Posteriormente se acogió a la Ley de Justicia y Paz, donde reconoció su participación en múltiples crímenes, entre ellos la toma de Mitú, por la que fue condenado a 24 años de prisión. En 2017 recuperó la libertad, pero fue nuevamente detenido en 2020 por su participación en el secuestro del ganadero Samuel Estupiñán, ocurrido años después del proceso de paz.
Testimonios polémicos ante la JEP
En sus intervenciones ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Martín Sombra dejó declaraciones que generaron revuelo nacional. Afirmó haber entrenado a más de 700 menores de edad dentro de las filas guerrilleras y aseguró la existencia de un escuadrón de élite conocido como los “pisa suaves”, acusados incluso de canibalismo.
En 2023, afirmó que la masacre de Mapiripán –atribuida históricamente a los paramilitares con complicidad del Ejército– había sido responsabilidad de las FARC, contradiciendo las versiones oficiales. Sus palabras, cargadas de controversia, pusieron en duda su verdadera intención: ¿buscar la verdad o distorsionarla?