Una inusual oferta laboral ha captado la atención de miles de personas en redes sociales: una empresa de aviación privada con sede en Londres está buscando a una persona para cuidar a un gato que vive en sus oficinas, y está dispuesta a pagar 320.000 pesos colombianos por hora (aproximadamente 65 libras esterlinas).
El felino, descrito como un gato de pelo corto y carácter delicado, no es solo una mascota común; según la empresa, es considerado «parte del equipo de trabajo», por lo que buscan a alguien con sensibilidad, experiencia en trato con animales y disponibilidad a tiempo completo.
La vacante, difundida en medios británicos, especifica que el cuidador deberá encargarse de su alimentación, entretenimiento y bienestar emocional. Aunque parezca una broma, se trata de una oferta real que ha despertado el interés no solo por el salario elevado, sino también por lo peculiar del rol.
Esta propuesta resalta la importancia que algunas compañías le dan al bienestar animal en entornos laborales no convencionales, y abre el debate sobre cómo ciertas mascotas pueden convertirse en figuras clave dentro de una dinámica empresarial.
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