Aumento del sicariato en Colombia en 2025: una amenaza persistente para la seguridad ciudadana
A pesar de una leve disminución en los homicidios a nivel nacional durante los primeros meses de 2025, el sicariato continúa siendo una modalidad de violencia alarmante en Colombia, especialmente en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Cúcuta y Bogotá.
Estadísticas preocupantes
- En Barranquilla, la Policía Metropolitana informó que el 86% de los homicidios registrados en 2025 fueron perpetrados bajo la modalidad de sicariato, y el 57% de las víctimas tenía antecedentes judiciales .
- En Cartagena, de los 380 homicidios ocurridos en 2025, 263 fueron cometidos por sicarios, evidenciando una preocupante tendencia en la ciudad .
- En Cúcuta, se reportaron 250 homicidios por sicariato en 2025, representando un aumento del 2% respecto al año anterior. El 90% de las víctimas tenía antecedentes judiciales y vínculos con bandas criminales .
- En Bogotá, el sicariato aumentó un 25% en 2025, con 332 casos registrados, siendo las localidades de Ciudad Bolívar y Kennedy las más afectadas .
Factores contribuyentes
Expertos señalan que el incremento del sicariato está relacionado con el fortalecimiento de redes criminales, la proliferación de armas ilegales y la falta de control efectivo en zonas críticas. Además, el uso de motocicletas y plataformas digitales para coordinar los crímenes ha dificultado la labor de las autoridades .
El criminólogo Carlos Velásquez destaca que «cada vez más jóvenes son reclutados para ejecutar estos asesinatos, cobrando desde $500.000 hasta $5 millones, dependiendo del objetivo» .
Medidas y desafíos
El gobierno enfrenta un enorme desafío para controlar este fenómeno. Entre las estrategias anunciadas están:
- Fortalecer la inteligencia policial mediante mayor inversión en tecnología y sistemas de monitoreo.
- Redoblar operativos para confiscar armas ilegales.
- Crear oportunidades económicas y educativas para jóvenes en zonas vulnerables .
A pesar de estas iniciativas, la persistencia del sicariato en diversas regiones del país subraya la necesidad de una respuesta integral que aborde tanto la represión del delito como las causas estructurales que lo alimentan.
La seguridad ciudadana sigue siendo una prioridad, y el combate al sicariato requiere de esfuerzos coordinados entre las autoridades, la sociedad civil y las comunidades afectadas para lograr una reducción significativa de esta modalidad de violencia.